Continuamos con la propuesta que ha comenzamos el año pasado del Programa Neuroduca, para incorporar naturaleza y materiales nobles en nuestra aula. En un mundo cada vez más desconectado de los ritmos y ciclos de la naturaleza, renaturalizar las aulas se ha convertido en una necesidad educativa y emocional. La incorporación de elementos naturales en el entorno escolar no solo crea espacios más acogedores, sino que también fomenta el aprendizaje activo, el respeto por el medio ambiente y el bienestar emocional de los niños y niñas. En línea con la propuesta del Programa NeuroEduca, hemos llevado a cabo un taller para replantar esquejes en botes reciclados, una actividad que ha sido tan educativa como divertida.
La Importancia de Renaturalizar las Aulas
Renaturalizar las aulas implica integrar la naturaleza en los espacios educativos, ya sea a través de plantas, materiales reciclados o actividades al aire libre. La neurociencia respalda esta práctica al mostrar cómo la exposición a elementos naturales reduce el estrés, mejora la concentración y estimula la creatividad. Para los niños y niñas, tener contacto directo con la naturaleza también fomenta el respeto y el cuidado del medio ambiente, valores esenciales en su formación integral.
Nuestro Taller: De Botes de Cristal a Jardines en Miniatura
En nuestro taller, partimos de la premisa de dar una segunda vida a materiales cotidianos. Cada niño y niña trajo de casa un bote de cristal reciclado, que decoramos con esmalte de uñas para convertirlo en una maceta personalizada. Esta actividad inicial no solo despertó su creatividad, sino que también les ayudó a comprender el valor de reutilizar materiales en lugar de desecharlos.
Después de preparar las macetas, repasamos las partes de una planta y los pasos necesarios para replantar esquejes de una planta más grande. Durante el proceso, los niños y niñas participaron activamente en cada etapa: llenar los botes con tierra, colocar cuidadosamente los esquejes y regarlos. Al finalizar, cada niño y niña se llevó a casa su pequeña planta, lista para seguir creciendo con sus cuidados.
Aprendizajes enraizados en la Naturaleza
Esta actividad va más allá de la jardinería; representa una oportunidad de aprendizaje significativa en múltiples niveles:
1. Ciencias Naturales: Al repasar las partes de las plantas y el proceso de replantación, los niños y niñas integraron conceptos básicos de biología de una manera práctica y memorable.
2. Responsabilidad y Cuidado: Tener una planta a su cargo fomenta la responsabilidad y les enseña que sus acciones tienen un impacto directo en los seres vivos.
3. Creatividad y Reciclaje: Decorar los botes y reutilizarlos les enseñó la importancia de dar nuevas oportunidades a los materiales, promoviendo la creatividad y la conciencia ecológica.
Beneficios Emocionales y Cognitivos
El contacto con la naturaleza durante este taller también ofreció beneficios emocionales. Los niños y niñas mostraron entusiasmo, curiosidad y una gran sensación de logro al finalizar sus proyectos. Estos momentos de conexión con la naturaleza y la creatividad contribuyen a su bienestar emocional y refuerzan su sentido de pertenencia al grupo y al entorno.
Conclusión
Renaturalizar las aulas no es solo una tendencia, sino una forma efectiva de enriquecer la educación y el bienestar de los niños y niñas. Actividades como nuestro taller de replantación no solo les enseñan sobre ciencia y reciclaje, sino que también les conectan con el mundo natural y fomentan valores fundamentales como la responsabilidad y el cuidado del medio ambiente. En cada planta que crezca en sus botes reciclados, no solo habrá raíces en la tierra, sino también raíces en el aprendizaje y en la conexión con un futuro más sostenible.