En clase, hemos creado un rincón que simula el hogar, un espacio seguro y familiar donde los niños y niñas pueden relajarse y aprender a través del juego. Uno de los juegos favoritos en este rincón es una actividad en la que deben reproducir las posiciones de un monigote móvil según lo que muestran las cartas. Este sencillo juego tiene un impacto directo en el entrenamiento de la atención , una función ejecutiva clave para el aprendizaje, ya que los y niños deben concentrarse en los detalles de las cartas y luego reproducirlos con precisión.
Aunque el juego puede realizarse en solitario, en esta ocasión los niños juegan en pareja, lo que añade una capa extra de cooperación y comunicación . Jugar en equipo permite a los niños y niñas desarrollar su empatía , ya que deben coordinarse y respetar los turnos, mientras que refuerzan la flexibilidad cognitiva al ajustarse a las decisiones del compañero o compañera. Además, fomenta el desarrollo de habilidades sociales, esenciales en la etapa infantil, permitiendo que los niños aprendan a resolver problemas en equipo ya compartir.
El valor de incluir juegos de atención en las zonas de juego libre o rincones es fundamental para el desarrollo de las funciones ejecutivas , específicamente la atención sostenida y el control inhibitorio . Este tipo de actividad requiere que el niño o niña se concentre en un solo estímulo (la carta), mientras inhibe distracciones externas. A lo largo del tiempo, esta práctica constante fortalece su capacidad para enfocarse en tareas , un recurso vital tanto en el ámbito académico como en la vida cotidiana.
La creación de un rincón del hogar dentro del aula no es un simple elemento decorativo; Tiene un propósito emocional profundo. Al recrear espacios familiares, los niños y niñas experimentan un ambiente seguro y de confianza donde se sienten cómodos explorando y aprendiendo. Este tipo de entorno promueve el bienestar emocional , reduce la ansiedad y facilita la autonomía en el aprendizaje, elementos esenciales para un desarrollo integral.
Incluir zonas de juego que les recuerden a su hogar facilitan la transición de casa a escuela, ayudándoles a sentirse más seguros y regulares sus emociones , otra función ejecutiva que impacta en su rendimiento escolar. Además, esta experiencia de juego estructurado con atención a los detalles les enseña a disfrutar del proceso de aprendizaje mientras desarrolla sus habilidades motoras y cognitivas. Este enfoque hacia el juego en pareja y la atención refuerza el arte de disfrutar, aprender y compartir con otros.
"En cada niño y niña hay un artista. El problema es cómo seguir siendo artistas al crecer."
Pablo Picasso