“Todo niño es un artista, el problema es cómo seguir siendo artista al crecer”.
Esta frase de Pablo Picasso refleja el poder transformador del arte, y cuando los niños y niñas pintan en vertical, se activa una de las habilidades más importantes para su desarrollo: la pinza digital.
El arte de pie y en el plano vertical no solo les ayuda a fortalecer la mano y la muñeca, sino que también les permite entrenar funciones ejecutivas como la atención, el control inhibitorio y la planificación. A través de actividades como pintar con pincel o experimentar con diferentes texturas en el caballete, los niños y niñas desarrollan su motricidad fina, esencial para la preescritura y el agarre del lápiz. Al tiempo que se potencia la creatividad, la postura vertical estimula el desarrollo sensorial, fortaleciendo el cuerpo y la mente.
“El arte limpia del alma el polvo de la vida diaria”
– Pablo Picasso.
Pintar en plano vertical, de pie y con pinceles, no solo es una actividad divertida, sino que es clave para el desarrollo de la motricidad fina y la pinza digital, fundamentales en la preescritura. Cuando los niños y niñas pintan en vertical, activan los músculos de la mano, el antebrazo y el hombro, mejorando la fuerza y control en la muñeca. Esta posición también favorece la coordinación ojo-mano, ayudando a preparar la escritura y a perfeccionar el agarre del lápiz.
¿Por qué es importante pintar de pie?
Pintar de pie y con pincel en un plano vertical implica un esfuerzo diferente al de pintar sentado. Los movimientos amplios fortalecen los músculos que sostienen el lápiz, y la postura vertical también mejora la propiocepción (la conciencia del propio cuerpo en el espacio), favoreciendo una mayor estabilidad y coordinación.
Además, esta actividad no solo estimula la creatividad, sino que también entrena el control inhibitorio y la atención, funciones ejecutivas clave que les permiten concentrarse en la tarea, ajustar sus movimientos y planificar su trabajo. A largo plazo, estos ejercicios mejoran el control sobre la mano y los dedos, facilitando la adquisición de habilidades para la escritura.
Beneficios para la Preescritura
El uso del pincel en el plano vertical fortalece el agarre trípode, que es la posición ideal de los dedos para escribir. A través del movimiento fluido de la muñeca y el hombro, los niños y niñas ganan fuerza en los dedos, esencial para una correcta postura al sujetar el lápiz. Además, les permite explorar diferentes texturas, colores y formas, aumentando su capacidad de planificación y creatividad, y creando una experiencia sensorial que enriquece su proceso de aprendizaje.
Ejemplos Prácticos para Casa o el Aula
Pintar en un caballete o en la pared con papel gigante.
Usar pinceles gruesos o delgados según el nivel de desarrollo de la pinza digital.
Introducir actividades como "pintar con agua" en el exterior, en superficies como una pared o el suelo.
Estas dinámicas también pueden conectarse con rutinas de mindfulness, donde los niños y niñas se concentran en sus movimientos y en cómo sienten el pincel en su mano, trabajando la autorregulación. Al pintar en vertical, no solo estamos potenciando su creatividad, sino también preparando sus manos para futuros aprendizajes esenciales como la escritura.
“El arte es una de las formas más puras de expresión, y a través de él, los niños y niñas fortalecen cuerpo y mente”.