El inicio del curso: un lienzo en blanco lleno de posibilidades
El inicio del curso es como un lienzo en blanco que los niños y niñas van llenando poco a poco. Comenzamos con el aula vacía, sin decoraciones ni materiales. Con cada llegada de los estudiantes, ese espacio en blanco se transforma en una creación colectiva. A través de la reflexión conjunta sobre lo que queremos aprender, qué materiales necesitamos y cómo queremos que sea nuestro ambiente, vamos diseñando el aula. Este proceso participativo invita a los estudiantes a ser creadores de su propio espacio .
Al decorar la clase juntos, cada niño y niña aporta su esencia, dejando una huella en el entorno, lo que fortalece su sentido de pertenencia y estimula la creatividad . Además, construimos el aula pensando en qué queremos aprender y cómo queremos sentirnos en este nuevo ciclo. En este proceso, el trabajo de planificación, decisión conjunta y reflexión anticipa el uso de funciones ejecutivas como la atención , la organización y la flexibilidad cognitiva .
Esta experiencia no solo enriquece el vínculo emocional entre los compañeros y compañeras, sino que también conmigo misma, su maestra.
El inicio del curso marca un momento especial, lleno de posibilidades. Este año, comenzamos con la clase completamente vacía, simbolizando una página en blanco lista para ser escrita. A medida que los niños y niñas llegan, la clase comienza a cobrar vida. Entre todos, vamos reflexionando sobre qué queremos aprender y cómo queremos que sea nuestro espacio . Decidimos juntos qué materiales vamos a necesitar, qué juegos nos gustaría tener, y cómo decoraremos el aula. Este proceso participativo fomenta la autonomía , el sentido de pertenencia y una conciencia de equipo , ayudando a los más pequeños a involucrarse desde el principio en la creación de su entorno de aprendizaje.
De esta manera, construimos el aula juntos, pieza a pieza, desarrollamos también el pensamiento crítico y la planificación , al reflexionar sobre nuestras metas para el curso. Además, el hecho de que el aula se adapta y transforma según nuestras decisiones no solo crea un espacio que refleja las necesidades y deseos del grupo, sino que también enseña a los niños y niñas que el aula es su lugar, donde ellos y
Cuando los estudiantes son partícipes de este proceso, las funciones ejecutivas como la **planiplanificación y la atención se ven reforzadas. Además, estecohesión y el vínculo emocional entre compañeros, crvalorados , respetados y seguros.
"La educación no es llenar un cubo, sino encender un fuego."
William Butler Yeats.